La fruta prohibida, la tentación, la manzana maldita…. y sin embargo, según un antiguo dicho británico “an apple a day keeps the doctor away” una manzana diaria mantiene lejos al médico.

Yo me apunto más bien a lo segundo y si además me la puedo comer caramelizada y con mi “media naranja” mejor que mejor.

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Esta es una versión sui generisis, pensada para compartir por San Valentín.

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Ingredientes base

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1 manzana grande (preferentemente roja).

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10 -12 caramelos blandos de toffee.

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1 c.c extracto de vainilla.

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100cl. agua.

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2 sobres de azúcar vainilla.

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100 grs azúcar blanquilla.

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5 gotas colorante alimentos rojo (opcional).

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Elaboración

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En una cazuela mezclamos los azúcares, la vainilla y el agua y lo llevamos a ebullición. (Si queremos colorear el caramelo, lo añadiremos una vez disueltos los azúcares). Lo dejamos hervir hasta que se reduzca a un líquido lo suficientemente espeso como para que, puesto en una cucharita y dejándolo caer, forme un hilo fino.

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Mientras se va haciendo el caramelo, metemos los toffees en un bol (apto para microondas) donde lo metemos a 800w unos 30 segundos para que se ablanden y tengan una textura moldeable.

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Una vez hecho esto, cortamos la manzana en dos partes iguales, en vertical (de rabito para hojas a culete), le quitamos el corazón, y valga la redundancia, moldeamos el hueco que ha quedado en forma de corazón.

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Una vez “des-corazonada” rellenamos el hueco de cada mitad con la pasta que hemos obtenido de los caramelos.

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Mientras hacemos esto debemos estar pendientes del caramelo y de que este no se nos queme.

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Una vez rellenos los huecos y listo el caramelo vamos a colocar las mitades de manzana, boca abajo, sin tocarse en un plato o sobre una superficie plana para luego verter encima el caramelo.

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Vamos a dejar que se seque y luego, con mucho cuidadito vamos a eliminar el sobrante. Es decir, vamos a quitar todo el caramelo que no esté adherido directamente a las manzanas.

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Como alternativa podríamos pinchar cada mitad en un palo (apto para alimentos), sumergirla en la cazuela de caramelo y luego dejarla secar en el borde la misma.

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Ya solo nos quedar compartir nuestras manzanas… ah, bueno y las desagradable tarea de recoger y fregar pero solo sea por lo que viene después, ya vale la pena así que… ¡A disfrutar!

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Categories: Dans la cuisine By Helena ACOSTA, Recetas dulces